Los aeropuertos pueden ser fascinantes: gente de todo el mundo, aviones despegando, duty free con precios que no son tan duty ni tan free…
Pero también pueden ser un campo minado de errores tontos que te arruinan el viaje antes de despegar.
Aquí va una lista sincera (y un poco sarcástica) de cosas que jamás deberías hacer en un aeropuerto, a menos que quieras meterte en problemas, perder el vuelo… o terminar en YouTube viral por las razones equivocadas.
✈️ 1. Llegar con el tiempo justo “porque ya lo tienes todo controlado”
Spoiler: no lo tienes.
La cola de seguridad, la puerta que está a 20 minutos caminando, el niño que vomita delante tuyo, el control aleatorio de líquidos…
Los aeropuertos están diseñados para hacerte perder tiempo sin que te des cuenta.
👉 Llega con margen, aunque seas de los que odia esperar.
Pocas cosas duelen tanto como ver tu avión desde la ventanilla… del aeropuerto.
🥤 2. Llevar líquidos “porque nunca me han dicho nada”
Te van a decir.
Y sí, aunque sea una crema de 125 ml, aunque solo quede un culito de champú, aunque lo lleves en una bolsa de Zara con toda tu dignidad.
👉 Norma básica: nada de líquidos de más de 100 ml en equipaje de mano. Mejor aún: llévalos en una bolsa transparente tipo ziplock desde casa y te ahorras la charla.
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🔊 3. Ponerte a hacer videollamadas sin auriculares en la sala de espera
Esto debería ser ilegal.
Nadie quiere escuchar cómo le cuentas a tu prima lo que comiste ayer o ver tu cara en modo selfie mientras haces un tour por la terminal.
No eres un influencer, eres un pasajero más.
👉 Regla de oro: si no usarías altavoz en el cine, no lo uses en el aeropuerto.
🎫 4. Perder la tarjeta de embarque (o no tenerla lista)
Sí, puedes llevarla en el móvil.
Pero si la tienes en un PDF sin conexión, sin batería, o en una app que tarda 6 años en abrir… no sirve de nada.
👉 Consejo pro: Haz captura de pantalla de tu tarjeta de embarque o imprímela si eres old school. Que no te agarre desprevenido en la fila con cara de “ah, espera que se me cerró la app”.
🛂 5. Hacer chistes sobre bombas o drogas
Te sorprendería cuánta gente lo hace “de broma”.
Los agentes de seguridad NO tienen sentido del humor.
Un “jeje, ojalá no se den cuenta de lo que llevo” puede terminar con revisión completa, interrogatorio… y vuelo perdido.
👉 Regla básica: no hagas bromas que en otro contexto serían delito.
🛍️ 6. Ir de compras justo cuando empieza el embarque
Sí, el duty free es tentador.
Pero si tu vuelo dice “boarding” y tú estás eligiendo perfumes, te vas a encontrar con un sprint olímpico hasta la puerta de embarque.
Y con suerte, no habrán cerrado.
👉 Compra lo que quieras, pero con el boarding pass en una mano y el reloj en la otra.
🚬 7. Salir a fumar sin saber si puedes volver a entrar
“Solo salgo 5 minutos a fumar y vuelvo.”
¿Estás seguro? ¿Es una zona de embarque internacional? ¿Tienes visado si sales del área Schengen? ¿Te van a dejar pasar de nuevo por seguridad?
👉 Muchos viajeros se han quedado fuera por una calada mal calculada. Piensa antes de salir como si no hubiera fronteras.
🧳 8. Abusar del equipaje de mano y hacerte el loco
“Yo siempre meto una mochila, una maleta, una bolsa de compras, un jamón ibérico y una guitarra.”
Genial. Pero si te toca un embarque estricto, prepárate para pagar extra o dejar algo atrás.
👉 Revisa las medidas y peso del equipaje de mano antes de ir al aeropuerto.
Y no, no es culpa del personal si tú llevas medio armario.
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📣 9. Ignorar las pantallas y confiar solo en lo que “crees que escuchaste”
Las puertas cambian. Los vuelos se retrasan. Y lo anuncian en cinco idiomas a volumen bajísimo.
Si confías solo en “creo que era la puerta A15” y no vuelves a mirar en 40 minutos… puedes terminar en Estambul cuando ibas a Berlín.
👉 Mira las pantallas. Siempre. Aunque te parezca que ya sabes.
🧘♀️ 10. Perder la calma cuando hay caos (porque siempre lo habrá)
Viajar puede ser estresante, pero gritar, empujar, insultar o hacer pucheros en el mostrador de embarque no acelera nada.
De hecho, te pone en el radar del personal… y no para bien.
👉 Sé amable. Incluso cuando todo se retrase.
En serio: muchas veces, el que respira hondo llega más lejos que el que se queja.
✅ En resumen:
El aeropuerto no es tu enemigo, pero sí un sitio con reglas propias, tiempos raros y una lógica que a veces no tiene lógica.
Si sabes lo que no debes hacer, te ahorras estrés, tiempo… y dinero.
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- ¿Equipaje dentro de las medidas?
- ¿Tarjeta de embarque lista y cargada en el móvil?
- ¿Has revisado la puerta de embarque más de una vez?
- ¿Tienes tiempo de sobra para imprevistos?
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