Cuando la gente me pregunta “¿cómo es tu día a día como azafata?”, muchas veces se imagina glamour, trajín maletas por aeropuertos de lujo, y desayunos frente a la Torre Eiffel. La realidad es algo diferente. A veces sí hay glamour, claro, pero la vida a 10.000 metros también está llena de madrugones, turnos cruzados, retrasos inesperados y muchas tazas de café.
Hoy te abro la puerta de la cabina —no la del avión, la de mi rutina— para contarte cómo es un día típico como tripulante de cabina, con todo lo bueno, lo desafiante y lo que pocos cuentan.
☀️ 04:30 AM — Despertador sin piedad
Sí, aunque el vuelo salga a las 07:00, nosotras estamos despiertas al menos 2 horas antes del check-in. Me arreglo con un ritual que ya tengo dominado: maquillaje impecable, coleta perfecta, uniforme planchado, y desayuno rápido. La puntualidad lo es TODO en este trabajo.
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🛄 06:00 AM — Briefing y embarque
Nos encontramos con la tripulación en la sala de operaciones.
- Vemos la antigüedad y establecemos posiciones.
- Repasamos procedimientos de seguridad
- Particularidades del vuelo (duración, meteorología, códigos…)
- Número de pasajeros y pasajeros especiales (bebés, movilidad reducida, mascotas, etc.)
Después subimos al avión, revisamos equipos, chequeamos cabina y… ¡listos para embarcar!
🌤️ 07:00 – 10:00 AM — En vuelo
Durante el vuelo: damos servicio a bordo, atendemos necesidades médicas, solucionamos conflictos, calmamos miedos, repartimos sonrisas… y sí, también tenemos nuestros momentos.
💬 ¿Lo más gratificante? Cuando alguien te dice “gracias por hacerlo más fácil, tenía miedo de volar” y ves que tu presencia hizo la diferencia.
🍴 11:00 AM — Llegada y… siguiente vuelo o layover
Aquí todo depende:
- Si dormimos en base, puede que tengamos otro vuelo seguido (¡podemos hacer hasta 6 vuelos en un día!)
- Si dormimos fuera de base, nos dirigimos al hotel, a veces en otra ciudad o país.
En los destacamentos o líneas, intentamos descansar un poco y salir a explorar (si las fuerzas lo permiten). ¡Sí, hay tiempo para una buena comida local o una foto bonita!
🛏️ Tarde/Noche — Hotel, descanso y repetir
Después de un día de vuelo, lo más sagrado es la ducha caliente, la comida que NO venga en bandeja y una buena siesta. Muchas veces, nuestros horarios están totalmente desfasados con el reloj local (y biológico), así que nos adaptamos como podemos.
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🎭 Lo que no se ve
- Dormimos en horarios raros y en camas diferentes.
- Nos perdemos cumpleaños, bodas, eventos… (es lo que peor llevo)
- Lidiamos con emergencias reales en el aire.
- Trabajamos con nuevas personas casi cada día.
- Pero también compartimos historias únicas con extraños de todo el mundo.
✈️ ¿Es duro? Sí. ¿Lo cambiaría? No.
Ser azafata es un estilo de vida, no solo una profesión. Te exige flexibilidad, empatía, mucha paciencia y buena actitud incluso cuando estás cansada.
Pero también me ha regalado una visión del mundo que no cambiaría por nada: he visto amaneceres desde el cielo, probado comidas que nunca soñé, y aprendido que los seres humanos, seamos de donde seamos, nos parecemos más de lo que creemos.
Déjame tu pregunta y estaré encantada de responderla. 💺🌍
Hasta el próximo vuelo.
Asiento de ventana 
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